¿Cuán efectivos son los probióticos?

US$24.000 millones... US$37.000 millones... los estimados del valor del mercado global de probióticos en los próximos años se cuentan en millones y son impulsados por el producto estrella: esos yogures que probablemente conoces, que se supone guardan en sus contenedores plásticos la receta para nuestro bienestar.
La idea de los probióticos es que proveen una bacteria viva especialmente cultivada que se mantiene activa en tu intestino.
Y los distintos productos contienen ingredientes mágicos diferentes.
Yakult tiene Lactobacillus casei Shirota; Actimel contiene otro Lactobacillus, mientras que la bacteria en Activia es Bifidus Regularis.
Todo suena muy científico pero... ¿funcionan realmente? ¿Es una simple dosis diaria de bacteria suficiente para mantener nuestros intestinos sanos?

Tus bacterias
La publicidad inicial aseguraba que la ciencia estaba de su lado: "Está comprobado científicamente que refuerza las defensas de tu cuerpo", rezaban.
Pero aquí va la ciencia... la ciencia de verdad: tus intestinos, especialmente el grueso- están repletos de toda clase de bichos, como hongos, virus y otros organismos vivos que incluyen unas 100 billones de bacterias.

De hecho, hay más de ellos que células en el resto de nuestro cuerpo, así que lo que creemos que es nuestro cuerpo es más bacteria que humano.
Y tú tienes tu propia mezcla compleja y personal.
Nuestra reacción inicial es querer deshacernos de ellos, pero resulta que son vitales para nuestro bienestar: esa flora intestinal ayuda a absorber los nutrientes de la comida, a metabolizar las medicinas, y además están en contacto constante con tu sistema inmunitario, al que le enseñan qué representa o no una amenaza.
Los probióticos supuestamente añaden más de esas bacterias beneficiosas pero, ¿realmente lo hacen? ¿qué efecto tienen?
La idea de añadir
Para poder decir que los probióticos definitivamente son un beneficio para la salud, habría que probar que la bacteria viva de los productos probióticos sobrevive al ser ingerida y al pasar por el estómago, que es altamente acídico. Luego que pueden encontrar un lugar en el intestino en el cual quedarse y reproducirse, y que efectivamente incrementan la población existente de bacterias.

Finalmente, tendríamos que probar que están teniendo un efecto real en la salud de una proporción significativa de gente... ¡y todo eso es mucho que probar!
El especialista en intestinos James Kinross, del Imperial College de Londres, ha estado revisando la evidencia.
"Mientras tomas probióticos, se quedan en tu sistema. Pero cuando dejas de hacerlo, son expulsados. De manera que, si uno logra que funcionen, sólo lo harán por el tiempo en que los tomes, y nada garantiza que tendrán el mismo efecto para cada persona, pues tenemos especies diferentes de bacterias", le dice a la BBC.
Pero, ¿hay alguna evidencia de que nos hacen más saludables, incluso si no estamos enfermos?
"Hay muy poca evidencia de que nos harán vivir más o que nos harán genéricamente más sanos", declara.