Manzana
Investigaciones científicas apuntan a que el viejo refrán de “una manzana al día, del médico te libraría” puede ser cierto.

La manzana no contiene ninguna vitamina o mineral concreto, salvo potasio, pero si elevados niveles de sustancias químicas vegetales, como la quercetina, un flavonoide anticancerígeno y antiinflamatorio. También es una valiosa fuente de pectina, una fibra soluble que reduce el colesterol “malo” y previene el cáncer de colon. Los estudios científicos han revelado que los adultos que comen manzana tienen una cintura mas esbelta, menos grasa abdominal y una presión sanguínea más baja. Además, la manzana puede prevenir el asma infantil y apenas contiene grasas.
Es rica en flavonoides, que mantienen el corazón y los pulmones sanos.
Es baja en calorías, posee un bajo índice glucémico (IG) y mata el hambre.
Posee un alto contenido en fibra con pectinas, que mejora el perfil de lípidos en sangre y reduce el colesterol “malo”. La mejor forma de comerla es con piel, ya que es dónde se encuentra la pectina.
Es una fuente de potasio, que previene la retención de líquidos.
Un detallado estudio realizado por los doctores Boyer y Liu, de la Universidad de Cornell, concluyó que existe una relación entre el consumo de manzanas y un riesgo menor de sufrir enfermedades circulatorias y del corazón, cáncer de pulmón, asma y diabetes.
Manzana (Malus domesticus):
Originaria de Europa, oeste de Turquía sudoeste y entro de Asia. De la familia Rosáceas. Hay muchas variedades: redondas, alargadas, achatadas y desde rojo brillante hasta el verde, con pulpa de blanca a rosa. Su sabor varia desde muy ácido hasta muy dulce. Su textura es crujiente, jugosa, suave, harinosa, helada.
Esta disponible todo el año, por excelentes condiciones de conservación. Se consume fresca, como postre, al horno, etc. La pulpa puede contener 25% de aire, debido a que sus células no están apretadas. Cuando maduran tienen mínima porción de alcohol metanol, azúcares sencillos, ácidos orgánicos, vitaminas B6 y C, minerales como potasio, magnesio, fosforo, sodio, calcio. Es considerada por muchas civilizaciones símbolo de vida e inmortalidad. Donde está arraigada la creencia en la reencarnación, se la entierra junto a los muertos.
Consejos prácticos:
Para evitar que las manzanas pierdan la vitamina C, no los exponga al son ni al calor. Guárdelas en una bolsa o recipiente con orificios, en el frigorífico o en un armario fresco y oscuro. Cómase la piel, pues contiene cinco veces más sustancias químicas vegetales que la pulpa. Para evitar que se oxiden al manipularlas, ponga las rodajas cortadas en un bol con agua 1 o 2 cucharadas de zumo de limón.
Referencias: - Los 100 alimentos más sanos - Ivy Contract, 1ra edición, Reino Unido. - Alimentos Bromatología - Carlos Alvarado, Ortiz Ureta, Teresa Blanco Blasco